La fachada es la carta de presentación de una vivienda. Es lo primero que se ve, lo que define su estilo y lo que comunica la personalidad de quienes viven dentro.
Sin embargo, en la búsqueda de “modernidad” o “elegancia”, muchas personas cometen errores que terminan afectando no solo la estética, sino también la durabilidad y el valor de la propiedad.
Hoy te contamos los errores más comunes al diseñar una fachada… y, sobre todo, cómo evitarlos.
1. Elegir materiales inadecuados
Uno de los errores más frecuentes es usar materiales no aptos para exteriores, como cerámica o pintura interior. Estos pueden verse bien al inicio, pero con el tiempo pierden color, se despegan o se deterioran con la humedad y el sol.
Cómo evitarlo:
Opta por porcelanato, piedra natural o microcemento, materiales pensados para resistir el clima y mantener su apariencia con el paso de los años. También asegúrate de usar selladores y adhesivos adecuados para exteriores.
2. No respetar la proporción del diseño
Algunas fachadas saturan el frente con muchos elementos: texturas, colores, marcos o ventanales. Otras, en cambio, quedan demasiado planas y sin carácter.
La clave está en el equilibrio.
Cómo evitarlo:
Trabaja con un arquitecto que analice las proporciones del terreno y la altura de la vivienda. Un diseño armónico entre líneas, colores y volúmenes genera una fachada moderna sin caer en excesos.
3. Abusar de los colores o texturas
Querer “darle vida” a la casa a veces lleva a combinar demasiados colores, acabados o materiales. Esto genera confusión visual y resta elegancia.
Cómo evitarlo:
Elige una paleta de máximo tres tonos, preferiblemente neutros (blanco, gris, beige) combinados con un color acento o textura natural. Menos es más.
4. Ignorar la iluminación exterior
Una fachada puede tener un diseño increíble, pero si de noche queda en penumbra, pierde todo su impacto. La iluminación es parte del diseño, no un agregado final.
Cómo evitarlo:
Usa luces empotradas, balizas o focos dirigidos que resalten texturas o detalles arquitectónicos. Además de embellecer, mejoran la seguridad y la visibilidad del ingreso.
5. No considerar el clima y la orientación
En ciudades como Trujillo, el sol y la humedad pueden afectar mucho los acabados exteriores. Diseñar sin pensar en la orientación de la vivienda o sin protección ante el clima puede generar desgaste prematuro o filtraciones.
Cómo evitarlo:
El diseño de fachada debe adaptarse al entorno: usar volados, materiales resistentes y ventilación adecuada. Un buen diseño arquitectónico protege y embellece a la vez.
6. Falta de coherencia con el entorno
Otro error común es copiar diseños que se ven en redes sociales, sin considerar el estilo del barrio o el entorno urbano.
Esto puede hacer que tu casa se vea fuera de lugar o pierda valor estético general.
Cómo evitarlo:
El diseño debe dialogar con su contexto, respetando las proporciones, colores y estilo de las construcciones cercanas, sin dejar de reflejar tu identidad.
Una fachada bien diseñada no solo es estética: también protege, valoriza y da identidad a tu hogar.
Evitar estos errores es más fácil cuando cuentas con la asesoría de un arquitecto que combine diseño, técnica y funcionalidad.
En IMCOP GROUP, entendemos que la fachada es mucho más que una cara bonita: es el reflejo del hogar que siempre soñaste.
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